El cartoonero es un artista dedicado a la alquimia gráfica y la ilustración. Amante de las historias y los viajes para conocer cosas nuevas. Disfruta el Rock and Roll, el fútbol y la cerveza.
Cartoonero, tiene una multitud de fuerzas trabajando dentro de él. Por un lado, es artista y compositor intuitivo, un aficionado del arte esotérico de la imagen. Por otro lado, es un científico que elabora formas y figuras con el cuidado de un xilografista del siglo XV.
La experiencia alquímica permite al cartoonero intermediar entre el plano etéreo ideal y transmutar esas ideas y conceptos en elementos gráficos comunes y simples, por medio de rituales artísticos y técnicos para de esa forma desarrollar proyectos personalizados en la dirección de arte, creación de personajes, diseño de concept art, creación de identidades de marca, ilustraciones para animaciones, entre otras.
Ingenioso, lleno de creatividad y no se conforma hasta que encuentra nuevos proyectos interesantes. Tiene rasgos artísticos y quiere dejar su huella en el mundo, le gusta compartir conocimientos y valora cualquier idea sin juzgarla, es especial.
Despreocupado, gracioso y accesible, este perfil es conocido por burlarse de sí mismo y ver la vida de una manera muy pacífica.
Es muy asociado a la forma que tienen los niños de ver el mundo y cambiarles el significado a las cosas.
Inspira pureza, simplicidad y positividad en lo que se refiere a sí mismo y al mundo. Él ve las cosas de una forma simple y cree que se pueden encontrar grandes soluciones cuando se abordan los problemas de una manera sencilla.
Otras características llamativas en su identidad son la autenticidad, la espontaneidad y la transparencia a la hora de tomar decisiones.
La línea gráfica del cartoonero toma fuertes referencias de La animación “rubberhose”. El primer estilo de animación que se estandarizó durante la década de 1930 en el campo de la animación estadounidense.
Fleischer Studios, Walt Disney son los principales exponentes. La influencia del estilo, sin embargo, continúa en el presente. Igualmente las caricaturas y la cultura pop son en parte una base sólida del estilo gráfico.
Antigua práctica protocientífica y una disciplina que ve reflejada su esencia en el fundamento ontológico último de la filosofía, en la finalidad del Ser. La alquimia occidental ha estado siempre estrechamente relacionada con el hermetismo, un sistema filosófico y espiritual que tiene sus raíces en Hermes Trismegisto, una deidad sincrética grecoegipcia y legendario alquimista.
Las formas del estilo Cartoonero tienen una dirección que necesitaba mantener los cuerpos fluidos y el estilo Rubber Hose. La característica definitoria del estilo son las «extremidades de manguera de goma»: brazos y, a veces, piernas, que suelen ser curvas simples y fluidas, sin articulación (sin muñecas ni codos articulados).
La marca Cartoonero usa Raleway como tipo de letra. Todos los elementos de la escala de tipos proporcionan la variedad tipográfica necesaria para el contenido.
La estructura de la tipografía goza de buena legibilidad, en sus pesos, tamaños y distancias, sin embargo los caracteres numéricos tienen una autonomía de alturas, que los hacen ver saltarines, lo que viene bien con el estilo cartoon que maneja la marca.
La escala de tipos hace uso de la variedad de pesos disponibles mediante el uso de seis pesos de Raleway Sans: Light, Regular, Medium, Semi-Bold y Bold.
Raleway es una elegante familia tipográfica sans-serif. Diseñado inicialmente por Matt McInerney.
El tema de color de Cartoonero es pluricromático y utiliza variaciones claras y oscuras de los mismos. El color principal “Polvo de Saturno” seguido de 2 colores secundarios Fuego de Almas y Estrella liquida. Complementan Brillo Coral y Veneno nocturno.
Polvo de Saturno: Lujo, misterio, creatividad, espiritualismo, visión, autenticidad
Fuego de Almas: Pasión, importancia, fuerza, energía, excitación.
Estrella liquida: Felicidad, amistad, optimismo, amabilidad,
Brillo Coral: Naturaleza, orgánico, balance, conciencia, armonía.
Veneno nocturno: Inteligencia, confianza, seguridad, comunicación, eficiencia, lógica.